8 de febrero de 2009

Necesito cambiar

Ya lo decidí. Me harté de ser una cosa, quiero comenzar a ser tratada como una persona. No voy a volver a dejar que me pisoteen, que me humillen, que hablen de mi como si fuese un ser sin sentimientos.
Desde ya, estos son pensamientos solamente, y la realidad me devuelbe otra cosa, me dice que no tengo la fuerza requerida para convertirlos en actos. ¿Qué es lo que me falta? O acaso, ¿qué es lo que los otros tienen que los convierte en seres humanos ante la mirada de terceros?
Estoy cansada. Cansada de ser pisoteada, de ser usada solo por conveniencia. De ser la que siempre da, sin recibir nada a cambio.
Voy a cambiar, no sé cuando, ni como, pero lo que si sé es que esta es la última vez que me pasa. No van a volver a pasarme estas cosas, porque si lo hacen, ya no lo voy a resistir. Estoy al borde del abismo, ya no puedo continuar tambaleándome. Esta vida que tengo no es la que quiero, y tengo que vivirla así todos los días. Y eso me cansa.
Por suerte, la posibilidad de cambiar las cosas depende solo de mi... O por desgracia. Soy yo la que debe tomar la decisión, y el hecho de que cambie está al alcanse de mi mano.
Hasta que logre tomarla, voy a finjir frente a otros una fortaleza que no tengo, voy a finjir estar completamente equilibrada. Así es Tamara para todos. Una persona calculadora, que sabe mucho, que todas las decisiones que toma son absolutamente serteras, que no toma riesgos, que lo único que le importa en la vida es leer libros. Una cosa, no una chica, que lo único que quiere es terminar el colegio con el mejor promedio, y que utiliza el alcohol para escapar por unos instantes de su horrenda vida. Así es, siempre dispuesta a ayudar, obsecionada con los chicos, molesta y cargosa. Ah! y gorda.
No quiero más peleas, no quiero conflictos. ¿ Por qué no puedo tener mi vida en paz?
Suena a que me quiero morir, pero todo lo contrarío. Yo sé que hay muchas cosas que aún no viví, cosas maravillosas, que no tengo pensado perderme. Por eso quiero solucionar esto lo antes posible. No voy a poder vivir tranquila si siempre soy la alfombra de las otras personas.

5 de febrero de 2009

Nuevo video de franz (L




Es el nuevo video de franz, Ulysses.
Me encanta el tema, igual que el CD.

3 de febrero de 2009

Emociones encontradas

Que compleja es esta etapa de la vida. A mis 16 años no sé si soy una niña que aún quiere continuar viviendo un poco más en su cuento de fantasía, o toda una mujer, haciéndome cargo de cosas que ni siquiera me competen, queriendo ser omnipotente. Supongo que es característico de la etapa, y todos, antes o después, pasamos por esto.
Hoy como niña que soy quiero reír hasta llorar, quiero quedarme estupefacta al ver los pájaros volar en libertad, quiero correr despreocupada por un campo infinito de flores, empapándome en su aroma, solo disfrutando el momento. Como toda niña, no quiero crecer jamás, y quiero creer en las buenas intenciones de todos. Quiero creer que todo va a estar bien, y que voy a poder conservar mi inocencia pura por toda la vida.
Y como toda una mujer que siento que soy, tengo los pensamientos mas obscuros y morbosos. Quiero entregar mi cuerpo y someterme a todos los placeres que la carne puede darme. Quiero jugar con la sexualidad, quiero convertirme en un personaje que no tenga verguenza de decirle al mundo como se muere de ganas de aprender todas aquellas cosas que no se hablan en vos alta. Quiero sentirme una verdadera mujer una y mil veces, ser poseida freneticamente y dejarme llevar por el líbido de los besos. Quiero que se me cumplan todas mis fantasias... Y cumplir las ajenas. Quiero ser atada al mundo del sexo para no desatarme jamás.
Nunca tuve el cuerpo de mis compañeras, ni maduré a su mismo ritmo. Siempre un paso adelante. Ahora está teniendo sus repercuciones. ¿Será que maduré antes, pero me da verguenza confesarlo?

Para el señor Martin

¿Y vos pretendes que después de lo que viví hoy yo vuelva a mi vida cotidiana como si nada hubiese pasado?. Acaso vos, Martin Hecht, ¿vas a poder hacerlo? Yo ya sabía desde el momento que te conocí que eras especial. Pero después del día maravilloso que tuve hoy, no podes pretender que continúe con mi vida normal sin ver a cada momento que no estas conmigo, y que te extraño. No te voy a decir que sin vos no vivo, pero después de ver todas las cosas hermosas que comparto con vos, me doy cuenta de cuanta falta me haces en el día a día.
Gracias a vos me di cuenta que no soy la única loca de mi edad a la que le importan las cosas, que disfruta de los pequeños y hermosos momentos que nos entrega la vida, que cree en que un beso no es solo apretar.
Será que... Acaso yo... ¿Me enamoré de vos? No tendría lógica... ¿O si?
Te estoy entregando mi corazón. ¿Qué vas a hacer con el?