31 de enero de 2009

Viéndote en las estrellas

Me dijiste que estabas mirando las estrellas y no pude contenerme. Abrí la ventana de mi cuarto y comencé a mirar el cielo en busca de las mismas estrellas que vos estabas mirando, tal vez así me sintiese un poco más cerca de tu pecho. Por unos instantes no pude distinguirlas entre la negrura espesa del cielo, y la luz cegadora de los focos, que parecen intencionalmente querer arruinar la preciosidad que tiene el cielo apreciable solo a estas horas de la noche. Pero lentamente comencé a distinguirlas... Ahí estaban, como todas las noches, pero esta noche eran mas hermosas que de costumbre. El hecho de mirarlas pensando que pertenecen al mismo manto de estrellas que nos cubre a ambos a pesar de la distancia, las hace brillar con más fuerza en mi corazón. Realmente son mágicas... ¿Acaso cumplirán mi deseo?. Por unos momentos me creí en un campo infinito, descalza sobre el pasto húmedo por el rocío, cobijándome con tus brazos, mientras la fría brisa golpeaba nuetros rostros, nosotros mirabamos el cielo en silecio.
Hoy todo fue una ilución, una fantasía, pero quien sabe, el día de mañana puede ser el día en el que esta fantasía se convierta en realidad. El día en el que mirando las estrellas, sin decir una palabra, nos tomemos de las manos y nos digamos todo... Hoy las estrellas reflejan mi esperanza de ser feliz a tu lado.

1 comentario:

Pervertido textual dijo...

Es hermosos pensar que las misma estrellas que tu ves en el cielo, tambien la esta viendo esa persona especial